Necesidades reales en el mundo laboral
- Erick Cornejo Valdivia
- 2 may
- 5 Min. de lectura

En el mundo actual existen una variedad de requisitos para conseguir empleo que hace unos años no existían. Por ejemplo, en los años 60 bastaba con tener la primaria completa para ingresar al mundo laboral y destacar en algún oficio; en la actualidad existen diferentes perfiles de puesto que las personas debemos cumplir para conseguir una plaza.
Según datos del INEI, en 2023, el 44% de los jóvenes que contaban con un título universitario no estaban trabajando en el campo para el que estudiaron, lo que evidencia una crisis de empleabilidad. Estos indicadores son alarmantes puesto que revelan que a pesar de la inversión de tiempo y dinero de las familias, la mayoría de jóvenes no se han insertado al mundo laboral. Esto puede estar relacionado a que no encontraron su vocación o que no han sido aceptados por alguna empresa para iniciar su línea de carrera.
Dentro de los principales requisitos indispensables para puestos que tiene una línea de carrera tenemos dos que resaltan:
1. Formación académica
2. Experiencia laboral
Estos requisitos se contraponen en la realidad laboral, ya que muchos profesionales al no encontrar trabajo y tener necesidades económicas toman la primera oportunidad que se les presenta en un oficio que no está relacionado con lo que estudiaron. Otros, por lo contrario, siguen estudiando especialidades, diplomados o maestrías. Lamentablemente, si cualquiera de estas dos opciones es tomado de forma aislada, no les darán la oportunidad de conseguir trabajo.
Por ello el presente artículo trata de brindar información y a la vez orientar a estudiantes y profesionales en su toma de decisiones para no invertir más tiempo o dinero en acciones que los alejarán de su objetivo principal: conseguir trabajo.

Los medios de comunicación y los estándares sociales nos dicen que primero se cursa el colegio, luego un instituto o universidad y por último trabajar en lo que estudiamos. Pero una de las páginas más reconocidas para la búsqueda de empleo (Bumeran) nos dice que en Perú, en el año 2020, un 40% de los peruanos estudiaban y trabajaban simultáneamente, pero la cifra se incrementó a 44.5% en 2022. Esto significa que casi 5 de cada 10 peruanos combinan estudios con trabajo. Por otro lado, la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO 2022) revela que el 48.6% de los jóvenes de 15 a 29 años solo trabajan, mientras que el 22.7% solo estudia y el 10.5% estudia y trabaja. Sin embargo, no todos los que han estudiado, siguen una línea de carrera en su área, ya que un 52% de los estudiantes que trabajan lo hacen en áreas diferentes a su especialidad.
Lamentablemente estos estudiantes no tienen un oficio que guarde relación directa con su formación académica, por lo tanto, esa experiencia laboral acumulada no tendrá validez pese al gran esfuerzo invertido. Esto solo aportará de forma momentánea para pagar gastos, pero no los acercará al sueño de trabajar en la empresa que desean ingresar al terminar sus estudios.
Respecto a la formación de post grado, en el 2023, se registraron 44,577 estudiantes de maestría y 4,047 estudiantes de doctorado. Además de las maestrías y doctorados, también se registraron 7,726 estudiantes en una segunda especialización. Actualmente, según estadísticas de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU), existen 104,252 profesionales cursando un post grado en las diversas universidades; de ellos, 10,157 estudian un doctorado y 94,095 una maestría. Datos como estos nos indican que muchos jóvenes y profesionales optan por invertir tiempo y dinero en seguir su formación académica, decisión que sería correcta si en el perfil de puesto de la posición a la que postula este fuese un requisito indispensable. La mayoría de las carreras en nuestro país no están alineadas con las demandas actuales y futuras del mercado laboral. Solo el 24% de las empresas locales reportan que los egresados universitarios llegan preparados para enfrentar desafíos del mundo real.
Después de interpretar estos datos estoy seguro que muchos de ustedes ya tienen la respuesta para encontrar el camino a la inserción laboral, pero para no generar suposiciones ahora trabajaremos en los puntos básicos para encaminarnos a cumplir el sueño de ingresar a la organización que deseamos.

1.- Elegir la carrera (técnica o profesional) en un riguroso proceso de orientación vocacional con el psicólogo especialista. Es de vital importancia invertir tiempo y dinero en este proceso para no invertir 5 o 6 años de formación en una carrera que no es tu vocación.

2.- Si te encuentras cursando la universidad, debes buscar prácticas en los primeros años de carrera, sacrificando de esta manera tus vacaciones o tu tiempo de ocio para que logres participar de procesos de medio tiempo en los últimos años de carrera. Esto te ayudará a cumplir el perfil de puesto que buscas y así podrás postular a una posición junior o de asistente al terminar tu carrera. El que siembra con esfuerzo en el presente, cosechará en un futuro buenos resultados.

3.- Investiga y rodéate de profesionales que ejerzan su carrera para identificar la especialidad y el campo de acción en la que deseas encaminar tus últimos años de prácticas pre profesionales. Los profesionales que no ejercen su carrera no son un buen referente para una adecuada toma de decisiones.
Al cumplir con los pasos 1, 2 y 3, nuestra vida laboral será mucho más fácil, pero no te angusties si no los cumpliste, lo ideal ahora es autoevaluar y encaminarnos nuevamente.

4.- Revisar las páginas de búsqueda de empleo (LinkedIn, Bumeran, CompuTrabajo, etc) y revisar los requisitos mínimos que piden las organizaciones a las que nos gustaría postular.
Ejemplo de un perfil de puesto junior/asistente:
a) Requisitos en una Organización Pública
Secundaria completa
Conocimiento en organización de acervo documentario, redacción y ortografía.
Office básica.
Experiencia general de 6 meses (no requiere específica)
Competencias:
Adaptabilidad, proactividad y comunicación asertiva.
b) Requisitos en una Organización Privada
Egresado o bachiller (técnico o universitario).
Office intermedio.
Experiencia específica de 6 meses a 1 año.
Competencias:
Adaptabilidad, proactividad y comunicación asertiva.

5.- Crear una cuenta en LinkedIn y elaborar un CV con un formato moderno orientado a la posición a la que postulas. Formula una lista de empresas en las que te gustaría trabajar para que de esta manera, logres postular y asistir a todas las entrevistas de trabajo a las que te convoquen para ganar experiencia, exposición y no sea algo nuevo.

En el mundo laboral, el tiempo promedio que se necesita para conseguir trabajo es de 4 a 6 meses, cuando se cumple con el perfil de puesto y se tienen ubicadas las ofertas laborales (en posiciones bajas o medias). En posiciones altas, el tiempo puede ser de 6 a 10 meses, este tiempo se puede reducir si se tiene una amplia red de contactos y se ha trabajo en los puntos anteriormente mencionados.
Si ya te encuentras inmerso en el mundo laboral y actualmente trabajas pero no te encuentras en el lugar correcto ni en la posición deseada, te recomendaría visitar y reunirte con un especialista en selección de personal o desarrollo del talento humano. Adicional a ello, primero debes generar experiencia laboral que te vincule a este nuevo perfil de puesto. Revisa los requerimientos e información indispensable: nivel de office, redacción, ortografía y las competencias básicas como la proactividad, adaptabilidad y comunicación asertiva. Esto te permitirá en el tiempo ser parte de la organización y el puesto de trabajo que admiras.
Información relevante para los padres de familia, para que conozcan e investiguen sobre la orientación vocacional de sus hijos. También para los universitarios, para que logren definir una linea de carrera y enfoque claro en relación a sus objetivos.